Preparar sus finanzas para la muerte no siempre es algo que la gente quiera hacer. Puede ser difícil pensar en tu mortalidad, en tus posesiones y en cómo merecen ser tratadas cuando fallezcas. 

Sin embargo, es importante empezar a pensar en estas cuestiones lo antes posible, porque un accidente repentino podría dejar a su familia en una situación difícil. Repartir dinero, sobre todo cantidades importantes, suele hacer mucho más estresante la pérdida de un ser querido. 

No sólo es difícil pensar en términos administrativos mientras se está de duelo, sino que algunas personas pueden sentir que no se les ha dado lo que se les debía. Cuando no has puesto tu sello en esas decisiones de antemano, no se sabe si lo que dejas atrás puede causar división en la familia. 

Empezaremos hoy analizando la diferencia entre testamento y fideicomiso.

Testamento frente a fideicomiso: ¿cómo funciona cada uno?

A menudo se confunden los testamentos y los fideicomisos. Ambos tienen que ver con lo que ocurre con tus posesiones tras tu fallecimiento, pero cumplen funciones distintas. 

¿Qué hace un testamento?

Un testamento es un documento en el que se indica cómo se distribuirán sus posesiones después de que usted fallezca. Esto facilita mucho el proceso de colocación de objetos a los familiares y garantiza que tus cosas vayan a parar a los lugares adecuados. 

Puede elegir quién desea que cumpla sus deseos, ya sea un familiar u otra persona. 

Además, en el testamento los padres pueden elegir un tutor para sus hijos en caso de que fallezcan. Si no hay selección al respecto, el niño podría ser tratado principalmente por el sistema judicial, siendo más difícil que las decisiones familiares entren en escena. 

¿Qué hace un fideicomiso?

Un fideicomiso difiere de un testamento en que entra en vigor cuando usted lo establece en vida. Un "fideicomiso testamentario" gestiona sus bienes en vida y evita la mayor parte del estrés legal en caso de que quede incapacitado.

Si usted entra en coma, por ejemplo, se tomarán medidas para que sus bienes pasen al cuidado de la persona que usted elija. De este modo, tus seres queridos no tendrán que acudir a los tribunales para establecer su participación en los bienes que posees y cómo deben gestionarse.

Otra ventaja de un fideicomiso es que sus asuntos personales no pasan por el sistema judicial. Los testamentos suelen dar lugar a que las cosas y asuntos de una persona se ventilen en los tribunales mientras se delibera sobre ellos. Si usted es una persona interesada en mantener sus cosas en privado, un fideicomiso revocable puede transmitir sus cosas a sus seres queridos sin que tengan que pasar por costosos procesos judiciales. 

¿Necesitas ayuda?

Si se está debatiendo entre elegir un testamento o un fideicomiso, querrá ayuda con el proceso. Estamos aquí para proporcionarle lo que necesite para preparar la distribución de sus bienes. 

Póngase en contacto con nosotros para obtener más información o para empezar a redactar un documento tan pronto como lo desee.