¿Sabía que más del 45% de los niños de Estados Unidos verán cómo sus padres se divorcian?
El divorcio es siempre un proceso difícil para todas las partes implicadas. La experiencia del divorcio puede ser aún más devastadora para los hijos. A menudo, cuando los niños se enteran de que sus padres se divorcian, se echan la culpa a ellos mismos.
Salvo en casos extremos como los malos tratos en el hogar o la adicción a sustancias, es importante que los padres que se divorcian trabajen juntos y ayuden a que la experiencia sea lo menos traumática posible para sus hijos.
Siga leyendo para saber más sobre la custodia compartida y cómo los padres divorciados pueden coparentar juntos.
Las conversaciones iniciales deben ser cariñosas y claras
Pasar por un divorcio es una experiencia que cambia la vida de los niños. Cuando hable con sus hijos sobre un divorcio, es fundamental que deje claro que los hijos no han sido la causa del divorcio.
Deberá expresar que usted y su cónyuge se han distanciado y ya no son compatibles. Los hijos deben saber desde el principio que su divorcio no afectará a sus relaciones tanto con usted como con su cónyuge.
Durante las conversaciones iniciales, tendrá que preparar a sus hijos para una nueva vida. En la mayoría de los casos, usted y su cónyuge ya no vivirán juntos bajo el mismo techo.
Esto puede provocar muchas emociones en los niños y necesitarán tiempo para adaptarse. Puedes recordarles que esta desafortunada circunstancia es lo mejor para la familia. Mamá y papá pueden criar mejor separados que juntos.
Si tanto usted como su ex están lo suficientemente preparados emocionalmente, pueden discutir un primer plan de custodia compartida y luego explicárselo a sus hijos. La asistencia jurídica también puede ser útil para determinar una estrategia de custodia compartida a largo plazo si hay desacuerdos.
Los niños se benefician de una relación sólida con ambos progenitores
Cuando los padres pueden colaborar juntos y anteponer el interés superior de sus hijos, esto puede permitir que sus hijos prosperen incluso en una situación tan desagradable.
En muchos casos, los hijos mantienen relaciones de igualdad con ambos progenitores. Un divorcio no tiene por qué comprometer esto. Los niños se benefician de mantener relaciones sólidas con ambos progenitores.
La co-paternidad después del divorcio puede ser difícil, pero al final merece la pena si tanto tú como tu ex estáis comprometidos. Crea un tipo de relación totalmente nuevo. Una relación que no gira en torno a ti, sino estrictamente en torno a tus hijos.
Para que la coparentalidad tenga éxito, los padres tienen que reconocer que están en el mismo equipo y que necesitan trabajar juntos para dar a sus hijos la mejor experiencia posible. Cuando los niños pueden sentir el amor de ambos progenitores, se sienten más confiados, seguros y felices.
Una de las cosas más importantes que debe recordar es abstenerse de hablar negativamente de su cónyuge/ex. Esto puede confundir a sus hijos y hacer que se sientan diferentes con respecto a su otro progenitor. A su vez, esto podría hacer que se pongan más emocionales o se enfaden.
Más información sobre la custodia compartida
Pasar por un divorcio nunca es un proceso fácil, pero no tiene por qué ser traumatizante para sus hijos. Muchas parejas ejercen la coparentalidad con gran éxito y sus hijos han crecido hasta convertirse en adultos felices y fuertes.
Lo más importante que hay que recordar es que sus hijos quieren que la vida sea lo más parecida posible y quieren tener a sus dos padres en sus vidas. Compartir la custodia puede ser muy positivo.
En Crosson Richettti & Daigle, ayudamos a las familias todos los días con planes de custodia compartida. Nuestro equipo apoya a los padres que están a punto de divorciarse y les ayuda a desarrollar la mejor solución posible para sus hijos.
Si desea saber más sobre nuestro equipo y cómo podemos ayudarle, póngase en contacto con nosotros hoy mismo.